El Reiki es una práctica espiritual con las dimensiones basadas en la materia y espíritu, caracterizado por la imposición de manos con el fin de restablecer el equilibrio del cuerpo. Este es uno de los métodos curativos más antiguos de que la humanidad tiene conocimiento. Se originó en el Tíbet hace dieciocho siglos y fue redescubierto en el siglo XIX por un monje japonés llamado Mikao Usui. La tradición del reiki se remonta a escritos de 2.500 años en sánscrito, la lengua antigua de la India.

El Reiki es una terapia curativa natural segura, holística, pues trata al ser humano como un todo, fácil de usar y puede tratar muchas enfermedades agudas y crónicas, tales como: sinusitis, rinitis, asma, cistitis, fatiga crónica, artritis, ciática, insomnio, depresión, promover el bienestar espiritual, mental y emocional. Es conveniente para todas las personas, sin restricciones, es un excelente tónico, si usted está en buena condición física, el reiki le ayudará a seguir así.
Esta técnica japonesa llamada reiki, se utiliza para reducir el estrés y sirve para la relajación que también promueve la curación. Se lleva a cabo por un profesional capacitado mediante la imposición de las manos en el individuo. Se basa en la idea de que la energía fluye a través de nosotros y puede utilizarse para estimular el proceso de curación. El uso de reiki como terapia complementaria está creciendo rápidamente, siendo utilizado en muchos hospitales en los Estados Unidos y Europa para ayudar a aliviar el dolor y aumentar las tasas de recuperación.

Aunque todos tenemos la habilidad innata para imponer las manos, en el sistema reiki el desbloqueo de los chakras (“rueda de luz”. Son puntos de energía de diferentes vibraciones, representando diferentes aspectos del cuerpo, del alma y del espíritu. Simbolizan la ley de la naturaleza, estando en constante movimiento. Se localizan a lo largo de la columna vertebral del cuerpo humano; su función es la de recibir y transmitir energía a las áreas afectadas del cuerpo físico, trayendo el equilibrio) ocurre con el ritual de iniciación, momento en que los canales de energía se abren, permitiendo empezar a sintonizar con la Energía Universal y así convertirse en un agente de cura y puede actuar como terapeuta reiki.
Durante una sesión de reiki, la enfermera-terapeuta representa un canal y conducirá la fuerza, la energía y la luz que existe en reiki. Para el reikiano lo importante es compartir todos los beneficios de esta ciencia de bienestar y contribuir a difundir el buen fluido. Reiki le da al paciente una cantidad adecuada de energía necesaria para el equilibrio de la mente, cuerpo y emociones.
Esta terapia complementaria mantiene sus raíces en las tradiciones orientales, buscando el equilibrio entre cuerpo y mente, sanar lo físico y lo mental, acercándose a concepciones religiosas y místicas orientales. Se centrará en las chacras, que son centros energéticos en el ser humano. La palabra significa “rueda”. Estos centros recogen energía sutil, transformándola y suministrándola al cuerpo. Cada uno está conectado a determinado órgano o región del cuerpo influido en su función. Las hormonas producidas por las glándulas fluyen directamente al torrente sanguíneo, causando energía vital al cuerpo. El sistema endocrino proporciona energía a los chacras y al mismo tiempo devuelve las energías sutiles al cuerpo. El método funciona a través de la interrelación entre los chacras y las glándulas endocrinas y por lo tanto implica a lo físico, mental y planes de energía en el proceso de curación.
El reiki se presenta como una terapia complementaria que, según las reglas del Consejo Federal de Enfermería (COFEN) No 004/95, aprobadas en la 239a Reunión Ordinaria, celebrada en 18.07.95, se caracteriza por ser prácticas, sobre todo, de las culturas orientales, donde son llevados o realizadas por los pilotos entrenados y pasa de generación en generación, no estando vinculados a ninguna categoría profesional. El COFEN resolución-197/1997 establece y reconoce las Terapias Alternativas y Complementarias como especialidad y/o titulación del profesional de Enfermería.
Así, la enfermería tiene apoyo legal para trabajar con la TAC. De acuerdo con Nascimento, et al8, enfermería se define como la profesión de cuidado verdaderamente eficaz y holística. Por supuesto es imposible separar la atención integral a los seres humanos, de la práctica diaria de la enfermera profesional. Waldow9, concibe la atención como acción esencial de la enfermería, porque a través de ella los profesionales pueden desarrollar una forma única de ser y relacionarse con el mundo, promoviendo así el ejercicio de la empatía, la solidaridad, la compasión entre otras virtudes que dignifican no sólo al profesional, sino también a la profesión de enfermería. Entre las numerosas posibilidades, cuidar por definición significa aplicar la atención, el pensamiento y la imaginación; hacer preparativos e incluso, prevenirse y tener cuidado con los demás y consogo mismo.
Pocas acciones educativas han tenido el propósito de romper con la brechdistancia existente entre Las Prácticas Integradoras y Complementarias (PICs) y el Sistema.
Fuente: https://scielo.isciii.es